Te extraño Munaykuyki
simplemente porque más te amo “Pies pequeños”…
Las noches son inmensamente eternas
y el silencio traiciona dejando oír tus palabras…

Devotamente siempre tuyo,
espero en mi rincón, por si quieras regresar
para llenar de color mi nostalgia
plagada ya de colores grises y pálidos otros…

“HuayuKuyki”, no hay calma en mi corazón.
La paz que me robaste
es ternura echa en ti mujer
El cerebro confiscaste haciéndome esclavo tuyo
Sin voz, sin voto y sin condición hasta ahora
Y no sé si vivo en el pasado
O dejo que el pasado viva en mí.
No conozco otra manera de poder ser feliz.

Mi futuro es toda ésta historia que llevo a cuestas.
Por mi jardín no ha retornado la primavera
y tras mi ventana aún llueve sobre mojado
mientras no se extingue aún
ese fuego infernalmente abrasador
que dejaste ardiendo en la chimenea.
Esa que construiste tú y apoye yo...